¿Traición? ¿Qué es eso?

Cada vez que me aparece una palabra o concepto sobre el cual quiero reflexionar, primero voy al diccionario para reconfirmar que el significado es el mismo que está en mi cabeza, ya que muchas veces utilizamos mal las palabras.

Técnicamente, es traición renegar con dichos o acciones (sean éstas voluntarias o involuntarias), un compromiso de lealtad hacia una idea, asociación, o grupo de pertenencia.
Familiarmente, la traición consiste en defraudar a familia, amigos, grupo étnico, religión, u otro grupo al cual pueda pertenecerse, haciendo lo contrario a lo que los otros esperan. A menudo, cuando se acusa de traidor, tales acusaciones son controvertidas y disputadas, cuando la persona no puede identificarse con el grupo del cual es miembro, o de lo contrario está en desacuerdo con los líderes del grupo que hacen el cargo.

¿Quién no se sintió traicionado alguna vez en cierto nivel?

Y así me puse a pensar, que nadie puede prometer algo y sostenerlo para siempre. Y simplemente por el simple hecho de que todo está en un permanente cambio. La impermanencia hace que todo sea mutable. Todo cambia constantemente, desde las células de nuestro cuerpo hasta las montañas, que si bien parecen estar siempre estoicas, se van erosionando con el tiempo.
Un compromiso se hace con convicción de ser cumplido, claramente, salvo que ya desde el inicio haya un intención de alguna de las partes de no hacerlo, y la intención es de respetarlo. Pero, aparecen circunstancias y eventos que hacen que las personas cambiemos de idea.
Astrológicamente se podría decir que los contratos y los acuerdos entre dos partes se establecen en la casa 7, se concretan en la casa 8 y se expanden en la casa 9, llegando a su punto máximo de concreción en la casa 10. Luego aparece la casa 11 donde alguno se libera, de manera más o menos ordenada, y la casa 12 se encarga de disolver todo para volver empezar la rueda en la casa 1.

Ahora bien, el sentimiento de la parte que pretende que el compromiso siga, cuando la ruptura no fue de común acuerdo, se siente tracionada. Y se me viene la carta del tres de espadas, que representa ese corazón partido, la sensación de dolor profundo ante una traición o esa tristeza tremenda. Como todas las espadas, pertenece al aire, el aire está en nuestra mente y desde ahi podemos cambiar la actitud que nos llevan a las emociones negativas. Entendiendo que todo es permanente cambio, al menos nos duele menos.

La próxima vez que alguien te prometa algo, no te lo tomes tan en serio, lo más probable es que cuando lo haga, sea sincero, luego la impermanencia se encargará.

Namasté,

JMF