Una cadera flexible, desbloqueada permite que se habilite la energía del segundo chakra. El segundo chakra tiene como elemento al agua. La cadera flexible destraba el primer chakra, elemento tierra, dándonos una buena seguridad y estabilidad, para poder luego conectarnos desde el segundo centro con una buena base. En el agua y el chakra swadhistana (dulzura), aparece la polaridad y el otro como diferente, como masculino y femenino, aparece la vida social, el placer y el sexo.
El fluir de las emociones es sintonizar con el mundo interior, con lo que llevamos dentro, con la parte femenina. Me trae el recuerdo de la carta de la Luna del tarot, una carta de la noche y de los miedos profundos que habitan en ella. Allí la intuición se hace menester, porque la razón deja de tener sentido cuando lo único que vemos son fantasmas y las cosas parecen ser lo que no son. Es pura Maya.
Cuando lo que nuestros ojos ven son ilusiones, lo mejor es cerrarlos y dejar de pensar, solo sentir y guiarse por la intuición.
Al trabajar la cadera, aparecen dolores muy intensos porque nos estamos metiendo en esas zonas oscuras, ocultas, encerradas y que nos bloquean de miedo. Al abrir esas zonas, nos permitimos fluir, dejarnos llevar, y el miedo comienza a dejar lugar a un sentimiento mas limpio. Las aguas se aclaran y todo se vive mas relajado. El agua no embarra la tierra del primer chakra, sino que la tierra se disuelve en el agua para poder moverse con ella. El agua es adaptable, toma la forma del recipiente que la contiene, ahora si le imprimimos movimiento cobra fuerza y velocidad. Sino, observa la marea o más aún un Tsunami!
Namasté,
JMF