Romper con viejos patrones de comportamiento requiere de un trabajo muy profundo, de un compromiso enorme, de una disciplina que en la práctica se la denomina Tapas. Es el fuego que debemos poner para poder vencer las durezas y las resistencias. Cuando trabajamos en la práctica la elongación de un músculo y la tonificación de otro, aparecen dolores, molestias, irritación e incomodidad. Son claras señales de que hay cambios que se están produciendo y poder sostener la práctica a pesar de eso, es la voluntad que se requiere para poder modificar algo. El cuerpo trae consigo años y años de mala postura, generaciones enteras caen sobre nuestro cuerpo con mandatos y reglas sociales. Claramente es el planeta Saturno que rige nuestro esqueleto, y trabajar en ello es reorganizar a la estructura que nos sostiene para mantenerla firme pero flexible a la vez.
Es claro que un Plutón en Capricornio nos pide transformar la estructura, y el cuerpo no se queda atrás y al cambiar la postura estamos modificando viejas conductas y reglas de antaño. Con Saturno en Escorpio, aparecen esos dolores ocultos, zonas inaccesibles a las cuales hoy podemos ingresar y abrirlas, es obvio que no es agradable, pero una vez que se accede y se abre, el desarme de la postura revela una maravillosa sensación de alivio, de espacio interno y de conexión muy profunda.
Es mayor la cantidad de alumnos que de golpe hacen un click interno, y consiguen en muy breve tiempo grandes cambios, grandes movilizaciones interiores que aparecen luego de una práctica regular de unos meses. Y es notable como esto se mostró en el último mes, y no es casual que Júpiter se opone a Plutón y nos muestra esto de la vereda de frente, permitiéndonos darle una significado nuevo y una síntesis profunda.
Lo que si me queda claro es que en estos tiempos, Tapas es vital y me recuerda a la carta de La Fuerza, que nos pide paciencia, voluntad y perseverancia, domando a la bestia interior con amor y con dulzura, no con violencia sino con mucha delicadeza. Ahimsa (la no violencia) por sobre todas las cosas.
Estoy convencido que la práctica de Yoga, al menos como yo la veo, requiere hoy más que nunca un enfoque de mayor compromiso y de búsqueda profunda, no podemos quedarnos en la cosa light y superflua si pretendemos que las cosas cambien.
Grandes cambios requieren de perseverancia y continuidad, y aqui le doy la mano nuevamente a mi gran amigo Saturno que hoy reivindico.
JMF
